El anuncio de ampliar las ayudas al transporte público para viajeros de trenes de corta y mediana distancia y autobuses estatales supone una apuesta muy rotunda para la movilidad sostenible y también para la clase media y trabajadora, con un importante ahorro en la economía familiar. Esas son las intenciones del ejecutivo que hará efectiva a mediados del mes de enero del próximo año y cuyo precio será de 60 euros al mes para la población en general, con una bonificación del 50% para los jóvenes menores de 26 años.
De tal manera que “un trabajador que viaje a diario de Vigo a Santiago o de Jerez a Sevilla podrá ahorrase hasta casi un 60% del gasto mensual en transporte público”, ha declarado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, quien estima en dos millones las personas que se beneficiarán cada mes de esta mejora.
Estas ayudas se extenderán a las ayudas al transporte ya existentes adoptadas para afrontar la crisis inflacionista derivada de la guerra de Ucrania, como los abonos mensuales de transporte urbano e interurbano y los bonos de 10 viajes con un 40% de descuento (20% financiado por las comunidades o ayuntamientos y otro 20% por el Estado).
Sánchez ha realizado un llamamiento para que los ayuntamiento y comunidades autónomas incluyan este abono en su red de trasporte público “facilitando el acceso al transporte público en todo el país para todos los ciudadanos y ciudadanas”, y permita incluir los metros, tranvías y autobuses urbanos.
Los descuentos actuales permiten descuentos del 50% en los trenes Avant, un 50% en autobuses estatales (70% para jóvenes) y del 40% (70% para jóvenes) en trenes de media distancia.
